Maripaz Sarmiento

Con Talita no sólo recuperas salud, te enseña a responsabilizarte de la misma, de ti misma. Te acompaña, nunca estás sola, aún integrando que sólo tú tienes el poder de hacer que tu salud sea parte de vida, tu cuerpo, tu templo. Gracias Talita por acompañarme en el camino.