Talita fue mi profesora de fitoterapia y terapia ortomolecular durante mis años de estudio de Naturopatía. Fue muy buena profesora y me enseñó a mirar a las plantas de una manera totalmente diferente. Las pocas cosas que recuerdo de aquellos años me las enseñó ella. En este momento me acompaña como terapeuta.
Es muy amorosa y muy sabia. Combina en una mezcla perfecta sus conocimientos teóricos y prácticos, combinando fitoterapia, terapia ortomolecular y nutrición en soluciones muy beneficiosas para la salud. Le agradezco la atención y el cariño que me demuestra cada vez que tenga una duda y una inquietud sobre mi salud, recordando siempre que somos una unidad física y emocional inseparable.