Con los años, y sobre todo con la maternidad, quería confiar en alguien que atendiera la salud, no solo la enfermedad. Talita me acompañó a mí y mi familia en el proceso de Alzheimer y cáncer terminal de mi padre, y estamos seguras de que su calidad de vida, hasta el último día, se debe en parte a como ella podía ver y equilibrar el proceso de vida que vivíamos todos, sobre todo él. Conocerla profesionalmente acompañando este momento vital tan brutal, me ha dado mucha confianza para ponerme yo misma y mis criaturas en sus manos. Con sus visitas sin prisa, y su conocimiento profundo y muy concreto sobre las analíticas, sabe leer tu cuerpo y ofrecerte un plan para restaurar tu salud. Un plan flexible, argumentado y contrastado mucho con evidencia científica. También con alternativas para que sea fácil. E integral, suplementación, alimentación, estilo de vida. Bien cercana como profesional de la salud y también accesible, siento que aprendo a gestionar mi salud, y aunque a veces me cuesta seguir todas sus indicaciones, voy aprendiendo que hacerlo en la salud es mejor que en la enfermedad, que es un cambio de paradigma.